martes, 27 de abril de 2010

Valeria Meiller nos reseÑa

“Hubo mucha gente que una vez en su vida se arriesgó y funcionó. Hubo ¿no?” Esa es la pregunta que, sobre las últimas páginas, se hace una de las protagonistas de Te pido un taxi, la novela de Fernanda Nicolini y Mercedes Halfon.

Las autoras, como sus personajes, son amigas y desde hace cuatro años comparten la escritura de un blog. Fue a través de ese proyecto que les llegó la propuesta de escribir una novela a cuatro manos: era una prueba de riesgo, pero las chicas arriesgaron y funcionó.

La solución que encontraron al problema de escribir en conjunto fue delinear una historia con dos personajes femeninos que fueran narrando la historia en primera persona a partir de capítulos alternados y organizados según un tiempo sucesivo sobre un esquema previo que diseñaron juntas. Y el resultado, como ellas mismas declararon en una entrevista, es una novela de contrastes: “Julia –escrita por Mercedes– es un personaje más reflexivo, está en un momento de su vida en que ir hacia adelante es imposible, entonces va hacia atrás: recuerda, analiza, se hace preguntas, reproches. En cambio Bárbara –a manos de Fernanda– no puede parar de accionar, actúa más rápido de lo que piensa y sus pensamientos son tipo máximas que le sirven en lo práctico”.

De la misma manera, la novela es rica en matices estilísticos: la escritura de Mercedes es más lírica, esta hecha de una belleza melancólica y fuertemente descriptiva, siempre atenta a los detalles mínimos que pueden servir como cifra del todo. La de Fernanda, en cambio, avanza más rápido y es en esa velocidad donde encuentra su tono: una voz ágil y llena de gracia poblada de giros de la oralidad que se erigen como prueba de su buen oído para escuchar lo que de verdad dicen las mujeres en el mundo.

Escrita en el marco de una colección de Chik Lit, esa literatura “para mujeres y escrita por mujeres” a la que por cierto abría queNegrita encontrarle una definición más alentadora, Te pido un taxi aporta reflexiones audaces acerca de los mandatos sociales que pesan sobre la mujer joven y es lúcida al proponer formas de la felicidad que no parezcan extractos imposibles de algún cuento de hadas.



Nota publicada en el suplemento Ñ del Gran Diario Argentino (Clarín)


3 comentarios:

  1. Por Zeus no pude dejar de devorar te pido un taxi!! Que bueno fue leerlar por la mañana caminoi al trabajo!! Gracias me hicieron reir mucho!! Ahora me muero por saber quien fue Barbi y quien escribio por Julia!!Excelente lo recomiendo cuanta veces pueda, me quedan 2 capitulos!! Abrazos sinceros!

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  2. Che a mi me gusto y soy varón, esta bien?

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